sábado, 13 de enero de 2024

Desvaríos: Obsolescencia programada.


Desvaríos: (Una sección para hablar de cualquier cosa que no siempre tiene que ver con la realidad)

Por Alejandro Sánchez
Empezaré este post con una cita textual de Wikipedia, un producto de ese portento en la comunicación y propaganda comercial que es el Capitalismo:
"La obsolescencia programada u obsolescencia planificada es la determinación o programación del fin de la vida útil de un producto, de modo que, tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la empresa durante la fase de diseño del mismo, éste se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible por diversos procedimientos, por ejemplo por falta de repuestos, induciendo a los consumidores a la compra de un nuevo producto que lo sustituya.​ Su función es generar mayores ingresos debido a compras más frecuentes, que redundan en beneficios económicos continuos por periodos de tiempo más largos para empresas o fabricantes".​
"El objetivo de la obsolescencia no es crear productos de calidad, sino exclusivamente el lucro económico,​ no teniéndose en cuenta las necesidades de los consumidores, ni las repercusiones medioambientales en la producción y mucho menos las consecuencias que se generan desde el punto de vista de la acumulación de residuos y la contaminación que conllevan. Para la industria, esta actitud estimula positivamente la demanda al alentar a los consumidores a comprar nuevos productos de un modo artificialmente acelerado si desean seguir utilizándolos.​ La obsolescencia programada se utiliza en gran diversidad de productos".
Así de sencillo. Son tan cínicos que lo reconocen y lo dicen con todas las palabras. Pero, alguno dirá; bueno, hay movimientos dentro de esa misma sociedad capitalista en contra de esas tendencias.
Sí, puede ser, pero, siguen siendo consumidores. Ahora de productos eco-friendlys, de autos eléctricos del año, de cosas envasadas en bolsas biodegradables que venden las mismas súper empresas que antes te vendían lo contaminante. ¡Qué ironía!
El Capitalismo es inmejorable en reinventarse, en cambiar su empaque o logo publicitario cada vez que sus "ventas" bajan. Ha pasado por Capitalismo de Estado, Fascismo, Capitalismo con Estado de Bienestar, Liberalismo, Neoliberalismo, Capitalismo Libertario y etc. Cuando ha hecho falta hasta se ha disfrazado de Socialismo; y así surgieron la Socialdemocracia, la Centroizquierda y otra etc.
En un espacio de debate, alguien mencionaba algo que he escuchado mucho últimamente; que el Marxismo como que se ha quedado corto, como que ya no responde a todo lo que exige la realidad o las necesidades actuales. ¿Será que quieren ponerle al Marxismo, obsolescencia programada?
Quizás el problema de esos inconformes está en el sencillo detalle de que están hablando del Marxismo, y no del Marxismo-leninismo o, aún más, del Marxismo-leninismo enriquecido con la experiencia cubana, ejemplificada en el Che y Fidel.
Lo más dogmático y anti marxista posible es, quizás, acusar de dogmáticos a quienes quieren ajustarse a los pilares fundamentales del Marxismo-leninismo pues, entre esos fundamentos está, precisamente, ajustar cada experiencia de construcción socialista a la realidad histórica concreta y a las condiciones objetivas y subjetivas de cada nación que la emprende. O sea, el Marxismo no es un producto con obsolescencia programa porque trae sus propios "mecanismos" de actualización del software sin necesidad de cambiar de producto. Entonces, ¿por qué ponerle fecha de vencimiento?
PD: La foto que acompaña este post representa a la Centennial Light, la bombilla de luz más duradera del mundo, encendida desde 1901 y casi nunca apagada. Está en 4550 East Avenue, Livermore, California, en una antigua estación de bomberos.
Una ironía que el país que creó esa maravilla (Thomas A. Edison fue su creador), haya inventado su contratesis.
PD2: Lo de la bombilla es también una tareita semiótica para ver si a quienes tienen que pensar para bien se les ilumina el coco.
😉

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