lunes, 22 de mayo de 2017

¿ Qué es la seudo revolución?

Por Javier Gómez Sánchez  / javiergosanchez09@gmail.com
Tomado de La pupila insomne   

Es conocido que todas las revoluciones implican inevitablemente una lucha permanente con la contrarrevolución. Pero donde quiera que surge y se desarrolla una revolución, existe otro elemento acompañante: la seudo revolución.
Sobre ella se ha escrito extensamente en otras revoluciones de la Historia, como el papel político que jugó el sector seudo revolucionario en Rusia y Francia, pero ha sido muy poco estudiada su existencia en la Revolución Cubana posterior a 1959.

En cambio sí se ha analizado profundamente las ideas seudo revolucionarias en la lucha política por la guerra independentista y durante la  Tregua Fecunda;  en la seudo república administrada por seudo revolucionarios bajo supervisión norteamericana; en la mesura alternativa a la posición de antimperialista de Mella y Villena frente al machadato, coronación sangrienta del caudillismo corrupto de los falsos independentistas. En la mediación pro imperialista distanciada convenientemente de la actitud guiterista. En los ¨gobiernos de la cubanidad¨ y luego en la moderación electoral y seudo democrática, frente al batistato golpista, ocurrido en contubernio con los corruptos de esos ¨gobiernos de la cubanidad¨ para frustrar los reclamos de justicia de los ortodoxos ante el robo de los auténticos. 

La seudo revolución cubana siempre ha generado ¨alternativas¨, es una fábrica permanente de estas en cada periodo histórico: alternativas al ideario martiano, alternativas al guiterismo, alternativas al fidelismo…

Esta ¨alternatividad¨ se sustenta siempre en una falsa equidistancia, en el flotante ¨lagunato político¨ respecto a la situación contrarrevolucionaria y la acción revolucionaria. No eran colonialistas, pero tampoco independentistas, no eran anticubanos pero tampoco eran antiImperialistas, no eran batistianos pero tampoco eran revolucionarios, no eran anti socialistas pero tampoco eran comunistas. El conflicto seudo revolucionario no es con la contrarrevolución, es con la revolución. No consiste en contra qué luchar, sino al lado de quién luchar.

El seudo revolucionario por excelencia, es un individuo que tiene el suficiente sentido común como para decirse de izquierda pero el insuficiente valor para ser revolucionario.

El problema de la seudo revolución es básicamente un problema de identidad, especialmente de identidad política, que finalmente se convierte en un problema de identidad revolucionaria. La imposibilidad de un seudo revolucionario de ser revolucionario consiste en su incapacidad personal de definirse. Una postura clave en cualquier seudo revolucionario es nunca enfrentar a la contrarrevolución, sino aspirar a un modus vivendi con ella.

Cualquier ruptura le parece demasiado. El seudo revolucionario es un individuo altamente mesurado, tremendamente cauteloso, y escoge cuidadosamente a sus enemigos. Siempre apuesta al enemigo menor, por eso asume posiciones que le impliquen el menor de los efectos aunque este parezca mayor al principio. Este efecto se convierte en ¨menor¨ cuando las consecuencias de sus actos disminuyen frente a los beneficios que producen.

La seudo revolución siempre es socialmente rentable, financieramente rentable, cómodamente rentable, lo que nunca es moralmente rentable.

Entonces llega el momento de analizar el papel de la seudo revolución en esta etapa de la Revolución Cubana:

Criticar lo que está mal dentro de la Revolución es un deber de los revolucionarios, pero cuando esa crítica tiene el efecto de ganarle las simpatías de un circuito mediático diseñado para socavar al bando revolucionario entonces debe usted preocuparse, si es que de verdad tiene interés en que la Revolución avance.

El mejor antídoto para el acercamiento contrarrevolucionario, es acumular y sostener una moral revolucionaria, y si usted escribe en la web, que cuando la neo Contra lea algo suyo que le sea conveniente agarrar, se espante al ver quien lo firma.

Una característica de un seudo revolucionario es la de ser utilizado por la contrarrevolución, pero su consolidación como tal es cuando no hace ningún esfuerzo por rechazar los guiños y los abrazos de la contrarrevolución, que luego se convierten ya en identificación. Entonces la seudo revolución toma su rumbo histórico de siempre que es el de ponerse al servicio de la contrarrevolución.

Cuando a usted lo alaben en Cartas desde Cuba, asústese, cuando lo citen en Martí Noticias, alármese, cuando lo aplaudan en Diario de Cuba, reaccione. Pero cuando todo eso ocurre una y otra vez, y usted no hace nada, entonces ya ha caído bajo el efecto de las mieles seudo revolucionarias, muchísimo más dulces que la espinosa defensa del poder revolucionario.

Ya para ese entonces usted valora más una cita con el State Department que a un congreso de la UJC o la AHS.

Puede incluso que llegado cierto punto usted reflexione, pero ya para ese momento ha cultivado tanto la equidistancia que, para los demás, el hecho que de pronto usted asuma una postura política concreta sería tomado como un acto incoherente en su persona. Son muy pocos los que logran saltar eso, y retomar su rumbo de revolucionarios.

La seudo revolución no tiene objetivos, es inacapaz de tenerlos, pero tiene efectos en quien la ejerce encerrándolo entre las cuatro paredes que constituyen sus ejes temáticos, que en realidad son limitaciones temáticas:

Dicho coloquialmente:

-La cantaleta del dogma.

-La majomía de lo generacional.

-La jodedera del consenso.

-La bobería de la herejía.

Pocas veces pone un pie fuera de esa jaula ideológica. En todo caso, la seudo revolución solo sale de ese cuadrilátero en el que practica boxeo con su sombra, cuando ejerce una de sus especialidades: el lagrimeo político.

Cual antigua lamentatriz profesional la seudo revolución llora por sí misma, elevando el miedo y la vulnerabilidad al nivel de un valor político per se.

Así realiza uno de sus servicios a la contrarrevolución: la petición de tolerancia. La seudo revolución pide tolerancia hasta extraviar el sentido mismo del término. Es capaz de exigirla hasta para los más intolerantes. Un seudo revolucionario de pura cepa no dudaría en acusar de falta de tolerancia a un crucificado por no dar pan a los cuervos que le picotean las córneas.   

Pero ojo, la seudo revolución no es tolerante, solo pide tolerancia. En su práctica diaria, basta que alguien asuma una postura definida, esa que ella es incapaz de asumir, para que de inmediato surja el castigo palabrero, tildándolo de retrógrado, de extremista, de dogmático…La seudo revolución usa la misma guillotina que afila con sus lágrimas.

En su coro plañidero no deja de anunciar apocalíptica un neo Quinquenio Gris (la seudo revolución repite como un muñeco de cuerda), una neo ¨parametración¨, un neo Caso Padilla, un neo cualquier cosa, cualquier fantasma del pasado, no importa lo superado que esté le viene bien para transmitir sus fobias. Otro servicio eficiente que le hace a la contrarrevolución, junto a la patológica y transmisible aversión hacia la institucionalidad revolucionaria por muy imperfecta y criticable que esta sea.

La mejor postura ante la seudo revolución es precisamente ejercer más lo que ella es incapaz de hacer, o sea pensar más, analizar más, tener menos miedo, no dejarse atemorizar, ni rodearse de fantasmas, conocer la historia y el pasado reciente, y ver su sentido político. Acumular la moral que da la definición, que es la que nos permite ejercer la libertad de la crítica. Ser, frente a esos que no tuvieron el valor de ser.

Si usted es un revolucionario verdadero, y algo dentro de usted le hace desconfiar de la seudo revolución con la misma fuerza con que se siente inconforme de lo logrado en la Revolución; si se le pasa la oportunidad del 68, tendrá la del 95; si titubea en el 30 tendrá el 53; y si lo toma desprevenido habrá un 56 o un 59; y si en todo lo que vino después usted era un niño o aún no había nacido, para eso está el día de hoy con su debate de vanguardia y su tiempo de definiciones.

Por los seudo revolucionarios no se preocupe.

La Historia los superará.

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