domingo, 6 de octubre de 2024

La Página del Domingo: De presuntos muertos.

Por Alejandro Sánchez

Al cumplir años hace par de días, la idea de este domingo era hablar sobre eso. Solo que las circunstancias nos van cambiando y de pronto lo que creías que sería tu rutina de la semana, algo que ocurre el martes, o el famoso miércoles atravesado, te lo cambia. Y de vez en cuándo tenemos que hablar serio, sin subterfugios.

Además, lo del cumpleaños no es la gran cosa. Desde que nació mi hijo hace 24 años, mi onomástico casi desapareció, empeñándose la familia en celebrarlo a él. Para colmo, como en algunos de los centros de trabajo en los que he estado, se suele festejar con antelación el Aniversario de los CDR, termino confundiendo la celebración.
Y no soy el único caso; dos personas muy cercanas a mí cumplen año, uno el día del trabajador jurídico, y el otro el 1ro de mayo, así que, ni se me pueden olvidar, ni sé cómo celebrarlos a veces.
Pero si algo movió la semana, por supuesto que no fueron los cumpleaños familiares, pero tampoco demasiado el 64 Aniversario de los CDR, (lo cual sí ya es triste), sino el deseo desbordado en calenturientas directas de redes sociales, una ensoñación casi de “sueño húmedo”, de dar la primicia sobre la muerte de Raúl. Y es que algún día van a tener la razón, pero no esta vez.
Y si vibrante fue la campaña mentirosa; más lo fue la alegría popular, (incluso fuera de Cuba), de verlo recibiendo al Primer Secretario del Partido de Viet Nam, porque, como desde hace muchos años dijo Fernando Martínez Heredia, esta es una Isla de paradigmas para cuya ruptura debimos prepararnos mejor. Pues en una Cuba sin Castros no pasará nada, al menos nada apoteósico (es mi opinión, usted puede disentir), pero no será igual; dejará de existir esa sensación de que, por mala que esté la situación, aparecerá uno de ellos para salvarnos el día, lo que tampoco deja de ser otro detalle triste.
Quizás para algunos podría sonar incómoda la oración anterior, pero eso solo demostraría lo mal que estamos en prospectiva y análisis estratégico, eso para no hablar de comunicación política. Andamos pletóricos de evaluaciones sesgadas de la realidad.
Cuba no escapa de ser una nación donde los liderazgos influyen, y más si en menos de 100 años puedes ufanarte de dos que trascendieron a nivel mundial, Martí y Fidel. Si además contamos al Che, ya nos botamos. Pero Cuba no es solo eso, sino que ella misma es un referente que, amén de lo dicho por nuestro Canciller a Newsweek hace par de días, anda un poco corta de Luz (y no es un comentario apocalíptico, le aseguro a ciertos miopes por conveniencia).
Por tanto, se entiende el impacto de un Raúl lúcido y encabezando reuniones donde lo acompañan (en un formato que ya se ha hecho habitual para hablar con ciertos aliados), los ministros del Interior y de las FAR, mientras otros se encargan de asuntos protocolares (cuarto detalle interesante, no triste…, o bueno, quizás sí).
Algún día tampoco Raúl estará, y quedará solo un paradigma, no encarnado en ningún hombre, sino en un proyecto, la Revolución, que se convirtió en sinónimo de un pueblo y de una nación, no de Estado, y ni siquiera de Partido, detalle que algunos abusan de identificar como solo una cosa, para ganancia de los enemigos.
No por gusto Fidel habló siempre de Patria, Revolución y Socialismo. El Estado y sobre todo el Partido, están ahí para seguir haciendo grande e invencible ese paradigma, para cuando, desdichadamente, los agoreros de muertes ilustres acierten, no nos golpee tan fuerte esa sensación de abandono que sufrimos desde 2016. Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
Y como la tengo cogida con cierto cantor; "la Era está pariendo un corazón", y Cuba no está para opacar su faro en el actual concierto mundial. El mundo está convulso, pero casi siempre los cataclismos sociales son para mejor. Como diría mi vieja; “o te aclimatas o te aclijodes”.
Tengan buen domingo, y mis disculpas por haberme puesto un poquito pedante hoy. Eso pasa cuando uno se va poniendo viejo.

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