Por: Alejandro Sánchez.
Siempre que se hace una historia
Se habla de un viejo, de un niño o de sí
Pero mi historia es difícil
No voy a hablarles de un hombre común...
Cuando cumplí mi Servicio Militar, lo hice en un lugar donde, quiso la suerte, estaba muy cerca, mucho, de ambos hermanos. Más de Raúl, pero de manera muy cotidiana veía Fidel...
...Haré la historia de un ser de otro mundo
De un animal de galaxia...
Era extraño comenzar a conocer como ser humano a alguien que tenías como algo quizás, hasta intangible, una ilusión. Por mi familia militar, Raúl era más cercano y aún así no dejé de temblar el día que por primera vez se me paró delante: "Buenos dias, soldado".
Solo dijo eso. Luego fueron muchas más las palabras que cruzamos.
Pero Fidel... Fidel era otra cosa...
...Es una historia que tiene que ver con el curso de la Vía Láctea
Es una historia enterrada, es sobre un ser de la nada...
Lo vi muchas veces, pero pocas cerca. Más llegué a conocer a sus escoltas. La mayoría guajiros cuya única forma de vida conocida, cuyo único motivo de vida era ese: cuidar a Fidel.
...Nació de una tormenta
En el sol de una noche
El penúltimo mes...
No era raro entonces que aquella noche, incluso antes que Raúl diera la fatídica noticia, muchos de ellos ya supieran lo que estaba a punto de pasar, como el Chino.
A mí no me crean, pero esa noche fue difícil para todos ellos... ¿qué digo? Para todos nosotros.
¿Pero ellos?
Muchos, antes y después de conocer la noticia, hasta los ya jubilados como el Chino, se presentaron en la Unidad. Querían estar ahí, con Él...
...Fue de planeta en planeta
Buscando agua potable
Quizás buscando la vida
O buscando la muerte eso nunca se sabe
Quizás buscando siluetas
O algo semejante
Que fuera adorable
O por lo menos querible, besable, amable...
Hubo llantos, voces de "Firme", disposición a lo que fuera necesario, pero dolor, mucho dolor: se les habia ido el Padre...
...Él descubrió que las minas
Del rey Salomón
Se hallaban en el cielo
Y no en el África ardiente como pensaba la gente...
Estoy hablando de hombres que en ese momento no les importaba nada; ni méritos, ni familia. Solo querían estar con Él hasta el final. Si los dejaban hubieran tenido que montar un tren para llevarlos a todos hasta Santiago. Ninguno quería dejarlo solo...
...Pero las piedras son frías
Y le interesaban calor y alegrías
Las joyas no tenían alma
Sólo eran espejos, colores brillantes
Y al fin bajo hacia la guerra
¡Perdón! quise decir a la tierra
Supo la historia de un golpe
Sintió en su cabeza cristales molidos y comprendió que la guerra
Era la paz del futuro
Lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida...
La conciencia de haberlo perdido algunos ni la tenían. Para todos fue difícil, pero quizás más para ellos que se desvelaron por cuidarlo tantos años. El Chino, loco de mierda, no esperó por ninguna orden; salió a encontrarse con Él.
Tres días después del Padre, desde el balance de su sala, él también partió a su encuentro. Al amanecer cuando su hijo vino a despertarlo, ya el Chino se había ido...
...La última vez lo vi irse entre el humo y metralla
Contento y desnudo
Iba matando canallas con su cañón de futuro
Iba matando canallas con su cañón de futuro...
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