Por Alejandro Sánchez
Un dicho cubano afirma que es mejor serlo que no parecerlo, porque si das la imagen de algo; de una actitud, capacidad, postura y hasta posición política y no lo eres, igual te van a juzgar por lo que aparentas.
Refranes relacionado hay muchos; “el hábito no hace al monje”, “verde con puntas, guanábana”, “la mona aunque se vista de seda, mona se queda”, y hasta uno que una amistad mexicana me refirió hace poco; “si se ve como pato y se escucha como pato, es pato”.
No importa el esfuerzo que usted haga; o la apariencia que intente mostrar, la postura que pretenda asumir, o el discurso que exprese, rasgarse las ropas y jurar que usted si, o usted no, que si sus hechos no muestran coherencia, nadie le creerá.
En lo personal hay quien vive con esas nimiedades, o mejor decir, sin tomarlas en cuenta, y le da igual que lo tilden de mentiroso, cínico, hipócrita, simulador, porque dirá que no es monedita de plata para caerle bien a todo el mundo, y hace muy bien. De hecho, le aconsejo que haga de eso una norma de vida.
Pero, por desgracia, eso no funciona para todo. Si vas a verte con un cirujano y ves que no encuentra su propio bolígrafo en el reguero de su buró, se le caen los objetos de las manos y usa unos espejuelos “fondo de botella”, dudo mucho que usted se someta a una intervención quirúrgica con esa persona, aunque de ello dependa su vida.
Por desgracia, las apariencias importan y pesan en la credibilidad de cualquier sujeto, desde un pobre perro que intentan vender como el más fiero guardián mientras se tira una siesta, hasta todo un sistema. No basta a veces con los actos y menos con las voluntades expresadas, si no existe voluntad ejecutada y consecutividad en el actuar. Vaya, que tampoco funciona eso de, “lo que vale en la intención”. Los resultados son importantes, muy importantes.
En fin, la vida es muy difícil, o muy fácil. Depende como se vea.
Si usted tiene la costumbre de vestirse de rojo y un día amanece de rosa, no se moleste porque alguien le pregunte la razón del cambio, o que algún suspicaz prejuicioso lo vea burlonamente.
Pase un buen domingo y disfrute de la victoria de España en la Eurocopa y de Argentina en la Copa América, si es que su pareja le deja acercarse al televisor.
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