domingo, 8 de junio de 2025

Reflexiones del Profe: No me defiendas compadre.


Por Roberto R. Davila Cabrera 

Esta expresión la he escuchado muchas veces en mi vida. Se utiliza con relación a afirmar que hay defensas que no ayudan, más bien contribuyen a la destrucción de lo que se quiere defender.

Ya dije en un artículo, y lo reitero, que el asunto a debatir no es Etecsa.

Si se profundiza en el análisis de errores cometidos, habría que preguntarse no sólo el asunto de las divisas que es tema para todo el país, sus organismos y estructuras, no el asunto de la necesidad de la comunicación previa a la aplicación, sino, y más importante en mi opinión modesta: ¿Porqué los que proponen medidas económicas o de otro tipo en las estructuras administrativas o de gobierno no han previsto ni visualizado la necesidad de consultar a las masas, a los beneficiados y afectados, sobre lo que se pretende?

¿Porqué los organismos y cuadros encargados de analizar, aprobar e implementar la propuesta, y de hecho, de controlar el proceso de elaboración y propuesta, no le prestaron la suficiente atención y las posibles consecuencias positivas y negativas y su impacto en los beneficiados y afectados?

¿Porqué tanto los organismos estatales y partidistas encargados de que se logre el necesario enfoque político, además del económico, no lo hicieron?

Y hablo de cualquier proceso de dirección, y de lo que muchos han situado en el centro de la atención, las reiteradas ocasiones en que Fidel y Raul Castro y otros dirigentes han alertado y afirmado sobre la necesidad no sólo de informar o comunicar a las masas, sino de darle participación activa en tales procesos?

Y se pueden poner muchos ejemplos donde esa relación indispensable entre economía y política, ideología, afectaciones a las masas, a sectores de la población, ha brillado por su ausencia.

¿Porqué no hemos implementado y fortalecido el sistema de control popular?

¿Porqué no funciona el sistema de trabajo político e ideológico del Partido Comunista de Cuba, PCC?

Si alguna experiencia debemos sacar, no es la de hacernos una crítica pública en televisión u otros medios.

Lo que tenemos que hacer en mi humilde opinión, es revisar integralmente cómo se está dirigiendo el país, qué tenemos que rectificar para no perder el rumbo, para mantener y perfeccionar nuestra línea de acción hacia un socialismo en construcción en condiciones nuevas, complejas, diferentes a las existentes en otros momentos históricos. 

Mirando al futuro, pensando el presente y considerando el pasado, reciente o lejano, el pueblo, las masas, sus organizaciones, todos los revolucionarios pensando como hacer mejor todo lo que debemos, especialmente, combatiendo a los enemigos de afuera y de adentro, con previsión, no actuando después que ellos, sino antes. Por eso la revolución cubana está viva a pesar de todos los esfuerzos por destruirla. 

No hablemos de los errores y culpas de otros reconozcamos los y las nuestras, y rectifiquemos.

En las Fuerzas Armadas Revolucionarias, FAR, aprendí hace muchos años lo siguiente: algo mal puesto en un lugar, nos llaman la atención para que ese algo se ponga en el lugar donde debe estar. No se hace. Cuando el que señaló el asunto vuelve y lo ve en el mismo lugar, puede o no preguntar porque no se cumplió lo orientado; muchas explicaciones, se deja el asunto, porque hay otros problemas en marcha. No se puede perder tiempo. Pero al final, lo que no debía estar en un lugar, sigue allí, porque nos acostumbramos a verlo como normal.

Si está Cuba en situación extraordinaria, no actuemos como si todo estuviera funcionando bien. Si estamos en guerra, actuemos para siempre ganarla.

Que la enseñanza no sea Etecsa, eso solo es parte, no el todo, que es la revolución y el país .

Muchas cosas dejo para mi núcleo del PCC, mi Comité y Buro Municipal, el Congreso, que es de todos y hay que prepararlo a profundidad, como lo exige la compleja situación mundial y cubana. 

Seguimos en combate, contra nuestros errores y contra todo otro tipo de enemigo de estos tiempos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sea educado. No insulte ni denigre.