La Página del Domingo: Vísperas.

Por Alejandro Sánchez 

Mi niña menor aún asiste al círculo, creo que lo he dicho antes. Alli asisten los hijos de personas con variados status, responsabilidades o procedencia social y laboral. Eso es lo inusual, y aún positivo, que tiene Cuba; por más que existan barrios de "alcusnia y catiguria", todavía las diferencias no son tan marcadas y, barrios y escuelas son bastante polícromas, socialmente hablando.

A la entrada del lugar se halla un busto de Martí, junto al asta de la bandera y rodeado de flores; marpacíficos, rosas, vicarias y otras que no conozco.

Con la niña, igual antes con su hermana mayor, tenemos la costumbre de ponerle flores a Martí diariamente. Ya la pequeña está tan acostumbrada que ella solita hace el recorrido, escoge la flor que desea y la coloca en la base del busto, despejada y limpia, con apenas 2 o 3 ofrendas más.

Yo aprovecho el momento para decir: Martí, cuida a la niña mientras papá no está.

No creo que ella confie mucho en la encomienda porque, resignada como asiste al círculo y no precisamente de muy buena voluntad, no abandona su mochilita, ni siquiera se quita los zapatos a la hora de dormir. Es como si estuviera en plena disposición combativa. "Estoy aquí obligada", pareciera expresar con su actitud, como si relajarse y disfrutar del círculo fuera una traición a su hogar.

Hace días, cuando decía mi frase, pensé que realmente Martí protegía a la niña de alguna manera; sus valores en formación. Y no es que eso garantice que la niña sea más patriota o revolucionaria que los hijos de quienes, por sus responsabilidades y privilegios deberían poder desviarse un instante también a ponerle flores al Ápostol, pero estoy seguro que tendrá más probabilidades.

La más grande pronto descubrirá en su escuela que el abuelito Fidel no es exactamente el papá de su papá pero, ¿Cómo creo un vínculo con algo que no entiende?

Lo que no se conoce, no se ama y no se defiende.

Mi benjamina se queda llorando en su círculo pero me recibe con tanta felicidad cuando paso a recogerla que pienso que de verdad Martí me la cuida en cierta forma.

Tengan buen domingo.